EUROPA
PRESS
3 marzo
2020
La
contaminación acorta la vida de las personas 3 años
La contaminación del aire es
responsable de acortar la vida de las personas en todo el mundo en una escala
mucho mayor que las guerras y otras formas de violencia, enfermedades
parasitarias y de vectores como la malaria, el VIH/sida o el tabaquismo, con
una media de hasta tres años, según un estudio publicado en la revista
'Cardiovascular Research'.
Los profesores Jos Lelieveld y Thomas Münzel, del
Instituto Max Planck de Química y el Departamento de Cardiología del Centro
Médico Universitario de Mainz (Alemania), que han
dirigido la investigación, dicen que los hallazgos sugieren que el mundo
enfrenta una "pandemia" de contaminación del aire.
Utilizando un nuevo método para modelar los efectos de
varias fuentes de contaminación del aire sobre las tasas de mortalidad, los
investigadores estimaron que la contaminación del aire a nivel mundial causó
8,8 millones de muertes prematuras adicionales al año en 2015. Esto representa un
acortamiento promedio de la esperanza de vida de casi tres años en las personas
en todo el mundo.
En comparación, el consumo de tabaco acorta la esperanza de
vida en un promedio de 2,2 años (7,2 millones de muertes), el VIH/sida en 0,7
años (1 millón de muertes), enfermedades como la malaria transmitidas por
parásitos o insectos como mosquitos, garrapatas y pulgas 0,6 años (600.000
muertes), y todas las formas de violencia, incluyendo muertes en guerras, por
0.3 años (530.000 muertes).
Los investigadores analizaron el efecto de la contaminación
del aire en seis categorías de enfermedades: infección del tracto respiratorio
inferior, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cáncer de pulmón, enfermedad
cardíaca, enfermedad cerebrovascular que conduce a un accidente cerebrovascular
y otras enfermedades no transmisibles, que incluyen patologías como
hipertensión arterial y diabetes.
Descubrieron que las enfermedades cardiovasculares
(enfermedades cardíacas y cerebrovasculares combinadas) son responsables de la
mayor proporción de vidas acortadas por la contaminación del aire: el 43% de la
pérdida de esperanza de vida en todo el mundo.
También descubrieron que la contaminación del aire tuvo un
mayor efecto en el acortamiento de la vida de las personas mayores, con la
excepción de las muertes en niños menores de cinco años en países de bajos
ingresos, como África y Asia meridional. A nivel mundial, alrededor del 75% de
las muertes atribuidas a la contaminación del aire ocurren en personas mayores
de 60 años.
Este es el primer estudio que muestra los efectos de la
contaminación del aire sobre las muertes según la edad, el tipo de enfermedad y
también su efecto sobre la esperanza de vida a nivel de países y regiones
individuales.
El profesor Jos Lelieveld, quien también es del Instituto de Chipre, ve
"notable que tanto el número de muertes como la pérdida de la esperanza de
vida por la contaminación del aire rivalicen con el efecto del tabaquismo y
sean mucho mayores que otras causas de La contaminación del aire supera la
malaria como causa global de muerte prematura por un factor de 19; supera la
violencia por un factor de 16, el VIH/sida por un factor de 9, el alcohol por
un factor de 45 y el abuso de drogas por un factor de 60".
"Dado que el impacto de la contaminación del aire en la
salud pública en general es mucho mayor de lo esperado, y es un fenómeno
mundial, creemos que nuestros resultados muestran que existe una 'pandemia de
contaminación del aire'", señala el profesor Münzel.
A su juicio, "los responsables políticos y la comunidad
médica deberían estar prestando mucha más atención a esto. Tanto la
contaminación del aire como el tabaquismo se pueden prevenir, pero en las
últimas décadas se ha prestado mucha menos atención a la contaminación del aire
que al tabaquismo, especialmente entre los cardiólogos".
"En este documento distinguimos entre la contaminación
del aire evitada por el hombre y la contaminación de fuentes naturales como el
polvo del desierto y las emisiones de incendios forestales, que no se pueden
evitar", destaca.
"Mostramos que aproximadamente dos tercios de las
muertes prematuras son atribuibles a la contaminación del aire causada por el
hombre, principalmente por el uso de combustibles fósiles, prosigue. Esto
aumenta hasta el 80% en países de altos ingresos. Cinco millones y medio de
muertes en todo el mundo al año son potencialmente evitables".
Por ello, considera "importante que los responsables
políticos y la comunidad médica se den cuenta de que la contaminación del aire
es un factor de riesgo importante para la enfermedad cardíaca y de los vasos
sanguíneos. Debe incluirse como factor de riesgo, junto con el tabaquismo, la
diabetes y la hipertensión y el colesterol --prosigue-- en las directrices de
la Sociedad Europea de Cardiología y la Asociación Americana del Corazón sobre
la prevención de síndromes cardíacos agudos y crónicos y la insuficiencia
cardíaca".
Los investigadores estiman que si la contaminación del aire
se redujera al eliminar las emisiones de combustibles fósiles, la esperanza de
vida promedio en todo el mundo aumentaría en poco más de un año, y en casi dos
años si se eliminaran todas las emisiones producidas por el hombre.
Sin embargo, existen grandes diferencias entre regiones
debido a la diversidad en las emisiones. En Asia oriental, que tiene la mayor
pérdida de esperanza de vida debido a la contaminación del aire evitable, tres
de los cuatro años promedio de pérdida de esperanza de vida podrían evitarse
mediante la eliminación de las emisiones causadas por el hombre; mientras que
en África, donde el crecimiento de la población es rápido y predomina la
contaminación por el polvo, solo se podrían prevenir 0,7 de 3,1 años perdidos.
En Europa, hay un promedio de 2,2 años de esperanza de vida
perdida, 1,7 de los cuales podrían prevenirse, y en América del Norte hay un
promedio de 1,4 años de esperanza de vida perdida, de los cuales 1,1 podrían
evitarse, principalmente eliminando los combustibles fósiles.
El profesor Lelieveld explica que
"en África, la contaminación del aire representa un riesgo para la salud
comparable al VIH/sida y la malaria. Sin embargo, en la mayoría del resto del
mundo, la contaminación del aire es un riesgo para la salud mucho mayor".
En este sentido, señala que "cuando miramos cómo jugó
la contaminación el efecto sobre las enfermedades cardiovasculares fue, con
mucho, el más grande, muy similar al efecto del tabaquismo. La contaminación
del aire causa daños en los vasos sanguíneos a través del aumento del estrés
oxidativo, que luego aumenta la presión arterial, la diabetes, el accidente
cerebrovascular, ataques cardíacos e insuficiencia cardíaca".
Los investigadores utilizaron datos de exposición de un
modelo que simula procesos químicos atmosféricos y la forma en que interactúan
con la tierra, el mar y los productos químicos emitidos por fuentes naturales y
artificiales, como la generación de energía, la industria, el tráfico y la
agricultura. Los aplicaron a un nuevo modelo de exposición global y tasas de
mortalidad y a datos de la Carga Global de Enfermedad, que incluía información
sobre densidad de población, ubicaciones geográficas, edades, factores de
riesgo para varias enfermedades y causas de muerte.
Estimaron las tasas de mortalidad y la pérdida de la
esperanza de vida por diferentes causas de contaminación del aire en
comparación con otras causas de muerte prematura para países y regiones de todo
el mundo.